Cultura Por: J.C. Maraddón08 de abril de 2025

La estrategia del featuring

La ventaja comparativa de contar con estrellas de Hollywood como invitados especiales parece ser la mayor virtud de la serie “The Studio”, cuyos tres primeros episodios (de un total de diez) ya están disponibles en Apple TV, y permiten inscribirla dentro del tradicional formato de las sitcom.

J.C. Maraddón

Se ha profundizado en el panorama musical de lo que va del siglo una política comercial/artística que consiste en asociar los nombres de dos o más intérpretes para una misma canción, con la finalidad de que ese lanzamiento amplifique su llegada al captar los públicos de varios artistas. Tomando su denominación de la industria musical estadounidense, se ha dado en llamar “featurings” a este tipo de grabaciones, que a veces expanden su radio de acción a tres o cuatro músicos, quienes aparecen en los créditos como responsables de haber participado en un tema que, casi siempre, tiene grandes chances de convertirse en hit.

Las posibilidades en la conjunción de voluntades son amplias, aunque en un principio lo que se buscaba era que una estrella reconocida participase en un single de alguien todavía no tan famoso, tras el objetivo de que la carrera de este último pegue un salto a partir del prestigio que le suministra el astro en cuestión. Muchas de las actuales celebridades del universo musical han apelado a ese escalón para llegar a la cima, como un recurso que ha dejado de ser la excepción para transformarse en regla, en un negocio que se ha vuelto cada vez más competitivo.

Aunque en los featurings suelen reunirse referentes que comparten idéntico género o al menos intenciones creativas similares, esta regla no siempre se cumple y no son pocas las ocasiones en que dos figuras en apariencia incompatibles se atreven a afrontar juntas el desafío de poner a consideración del público un tema nuevo. Tan asentada está esta herramienta de marketing en el mundo de las discográficas, que nadie se asustó en 2021 cuando el trío de música electrónica australiano Pnau unió bajo el título de “Cold Heart” un popurrí de cuatro canciones de Elton John, donde el legendario cantante hacía dupla con Dua Lipa.

No es que ese procedimiento sea completamente nuevo ni que esté circunscripto a la música en particular, pero es obvio que ha sido utilizado a discreción en las últimas décadas y que se ha tornado una costumbre dentro del pop y de los ritmos urbanos, donde es algo más que una moda. Ahora bien, tampoco es algo novedoso en la industria audiovisual, donde ha sido habitual que rostros muy conocidos se hagan presentes en producciones donde, si bien no son protagonistas, su participación es requerida para llevar a otro nivel la repercusión que pueda llegar a tener ese producto.

Con esa ventaja comparativa parece jugar la serie “The Studio”, cuyos tres primeros episodios (de un total de diez) ya están disponibles en Apple TV, y permiten inscribirla dentro del tradicional formato de las sitcom. El argumento de esta comedia se aferra a ese remanido truco del jefe incompetente y ridículo, aunque en este caso no es un sujeto que esté al frente de una papelera como en “The Office”, sino que es el director de una compañía productora de películas en Hollywood y, por lo tanto, deberá estar en contacto con ese Olimpo de deidades de la pantalla.

Martin Scorsese, Steve Buscemi, Charlize Theron, Sarah Polley y Zac Efron son algunos de los invitados especiales que hacen de sí mismos en lo que se ha visto hasta ahora de esta realización, donde también interviene Bryan Cranston (el Walter White de “Breaking Bad”), pero haciendo un personaje de ficción. Seth Rogen dirige y protagoniza esta comedia que, como parece ser la tendencia, elige divertir antes que provocar carcajadas, mientras se mofa de las grandilocuencias del cine estadounidense. Sin embargo, no duda en montarse sobre apellidos de renombre para ganarse el favor de los espectadores, aplicando sin vergüenza la estrategia del featuring.

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