“No verás los años de Daniele”

El jerarca de los municipales consiguió su 12° reelección, y completará 39 años como secretario general del Suoem. En un día de paro, el movimiento del aparato que reporta al oficialismo ayudó a ampliar la diferencia con la que Daniele se apoltrona en la Secretaría General del gremio por otros tres años.

Municipal11 de abril de 2025Felipe OsmanFelipe Osman
daniele (1)

Por Felipe Osman

Durante casi un milenio, la Iglesia Católica recibió a cada nuevo Papa con la sentencia “Non videbis annos Petri” (“No verás los años de Pedro”), entendiendo que el papado de Pedro de Betsaida, que duró 38 años entre el 30 y el 68 d.C., marcaba el límite insuperable de un Pontificado. Ayer, -salvando las distancias- Daniele quedó a nada de romper también esa marca, aunque al mando del Suoem, que, sin ser un Estado autónomo, como lo es el Vaticano, no ha estado lejos de ser el poder dominante de la ciudad durante sus pasados tiempos dorados.

El cacique del Suoem consiguió su 12° reelección, y completará su 13° mandato, alcanzando los 39 años al frente de la Secretaría General. Aunque, debe decirse, ese es el número si nos atenemos a los estrictos términos formales. En los hechos, Daniele ya superó las cuatro décadas al mando del sindicato, ya que él mismo admitió ser el poder real que guiaría los pasos de Beatriz Biolatto durante su “regencia”, que se extendió entre 2018 y 2021, durando un año más de lo habitual por la irrupción de la pandemia.

Aquella regencia, que tuvo lugar para salvar las dificultades legales que enfrentaba Daniele tras haber sido puesto en “estado jubilatorio” por un decreto de Ramón Mestre, marcó en efecto un punto de inflexión en la historia del Suoem. El inicio de un declive que se extiende a éstos días.

Es que el periplo de Biolatto como prestanombre de Daniele coincidió con el desembarco del PJ en la Municipalidad, y la consiguiente avanzada de Martin Llaryora sobre el sindicato, recortando jornadas, asignaciones extraordinarias y, fundamentalmente, el poder que hasta entonces el Suoem había ostentado para trabar decisiones en las gestiones que precedieron a la del sanfrancisqueño.

Tal fue la profundidad de la ofensiva, y tan esperable resultaba la llegada del peronismo a la ciudad incluso antes de la elección de Biolatto, que aún subsisten profundas sospechas de que Daniele esquivó la tormenta que se avecinaba poniendo al frente del gremio a un chivo expiatorio, y pactó con el peronismo un regreso ordenado a la Secretaría General, una vez que hubiera pasado el temblor, y sin insistencias del nuevo oficialismo en los planteos judiciales del mestrismo para mantener al “agente Daniele” lejos del sindicato.

Ahora bien, todos estos detalles forman parte del pasado, porque una vez que estuvo plenamente rehabilitado por la Justicia, Daniele volvió a ganar las elecciones del gremio aunando detrás de la lista Verde a todos los elementos del oficialismo gremial, desde la agrupación radical hasta las huestes de Daniel Fernández (Áreas Operativas) y Ariel Quiñone (Recursos Tributarios), sus únicos posibles desafiantes. Su secretario adjunto y su secretario gremial –otrora fuertemente enfrentados- siguen reportando al armado que él lidera. Y en estas elecciones, la muñeca de Daniele volvió a hacer la diferencia.

Sin grandes méritos para mostrar en cuanto a la representación de los municipales, Daniele juega en una cancha que se inclina a su favor. Todos los decepcionados del Suoem, o casi todos, han preferido cancelar sus afiliaciones antes que potenciar una alternativa a la lista Verde. Las paritarias firmadas a pérdida tras costosos planes de lucha han decepcionado, pero el histórico gremialista ha sabido generar expectativa a fuerza de conseguir becas y contratos para los hijos de sus delegados, posicionándolos en el primer escalón de una escalera que conduce a la planta permanente, cuando se sabe que el horizonte de la realización personal de (casi) cualquier municipal es ese: perpetuar la especie. Una estrategia, huelga decirlo, imposible de desplegar sin respaldo del peronismo.

En ese contexto, la victoria de Daniele se descontó desde un principio. La incógnita era qué nivel de participación conseguiría arrimar la lista Verde a las urnas para legitimar su conducción al frente del sindicato, más que su victoria sobre la amalgama protagonizada entre la lista Fucsia, de Susana Rins (PO), y la Violeta de Aldo Cabello (UCR).

Terminado el recuento de votos, la lista Verde se impuso por el 84 por ciento de los votos, frente al 16 por ciento que cosecho el armado opositor. Sin embargo, la participación apenas tocó el 50 por ciento de los afiliados, de un padrón que a duras penas integran la mitad de los municipales.

Te puede interesar
yanina-vargas-junto-a-javier-pretto

Cambio de fichas en el Concejo: sale Vargas; Vitali adentro

Carolina Biedermann
Municipal23 de abril de 2025

El viceintendente movió las piezas en el Concejo y desplazó a su operadora de confianza, Yanina Vargas. Su reemplazo, Adrián Vitali, llega de la mano de Javier Pretto, saliendo de la Secretaría de Participación Ciudadana municipal de Viola.

concejo-deliberante-1 (1)

Uber: gatopardismo PJ en el Concejo

Felipe Osman
Municipal14 de abril de 2025

El oficialismo propone desnaturalizar las plataformas digitales de transporte equiparándolas en la regulación al servicio público de taxis y remis, hablando de “tarifa” en lugar de “precio” y promoviendo un cambio legislativo para que, en la realidad, nada cambie. Los demás proyectos.

Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email

Escuchar artículo