La jefa de La Militante volvió al ruedo político y respaldó a Edgar Bruno, quien lanzó su candidatura a diputado con el sello de PAIS. El gesto se interpreta como un mensaje directo al gobernador en plena etapa de negociaciones internas. También marca un contraste con Natalia de la Sota en la disputa por la herencia del voto delasotista.
Río Cuarto28 de julio de 2025
Gabriel Marclé
Por Gabriel Marclé
A pocos días del cierre de alianzas y listas con vistas a las elecciones legislativas de octubre, el peronismo cordobés atraviesa una etapa de intensos movimientos que oscilan entre el quiebre con el oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba y los esfuerzos por sostener la unidad. En ese escenario, desde Río Cuarto surge una jugada que puede leerse en ambas direcciones y que tiene como protagonista a Adriana Nazario, referente regional del delasotismo y líder del espacio La Militante, quien volvió a escena para apoyar a uno de sus aliados clave.
El sábado pasado, la exdiputada nacional recibió en su casa de Río Cuarto a Edgar Bruno, intendente de Canals, quien viene promoviendo su candidatura a diputado nacional con el aval del partido Política Abierta para la Integridad Social (PAIS). Bruno representa a un sector del peronismo que no se siente contenido por la alianza que impulsa el gobernador Martín Llaryora. “Gracias Adriana por acompañar este desafío”, escribió el intendente en sus redes, destacando el respaldo de su jefa política, que decidió involucrarse en la rosca electoral.
Esta reaparición en escena de Nazario no fue casual y tuvo que ver con los días de definiciones que cruzan al cordobesismo rumbo a las elecciones legislativas. Su respaldo a Bruno sonó a más que un gesto con uno de sus soldados más fieles y fue reflejo de las grietas internas de Hacemos que el gobernador podría intentar sellar antes de oficializarse las listas. Un año después de ser candidata a intendenta de Río Cuarto, Nazario sigue siendo una voz de peso para el peronismo del interior que sale a confrontar con el modelo nacional de Javier Milei sin caer en la kirchnerización del debate. Eso sí, en disidencia con el armado del PJ que impulsa a Juan Manuel Llamosas para que represente al sur en la lista.
El gesto de la dirigente también tiene una lectura en clave interna: marca diferencias con Natalia de la Sota, quien aparece como posible carta oficialista para disputar el voto delasotista. Desde el entorno de Nazario, a la diputada se la ubica en un extremo más cercano al kirchnerismo dentro del PJ cordobés, agregando reservas frente a su eventual candidatura.
Bruno, por su parte, capitalizó el respaldo con elogios a la trayectoria de Nazario como diputada nacional. “Más de 150 proyectos presentados ante el Congreso. Cuando todos votaron a favor por un acuerdo macro, vos votaste en contra defendiendo a los jubilados”, escribió en relación a la reforma previsional de 2017. Con ese mensaje, buscó desmarcarse de la diputada De la Sota y posicionar a Nazario como la verdadera heredera de una oposición moderada y firme al actual gobierno nacional.
“José Manuel (de la Sota) siempre presente”, escribió Bruno en un recorte de su visita a la vivienda de Nazario, con un cuadro del exgobernador en primera plana. Mucha simbología delasotista para contrastar con Natalia de la Sota, quien —en palabras del propio intendente de Canals— “se ha vuelto kirchnerista”. Una vez más, el delasotismo sale a jugar una interna propia que, sin dudas, repercute en los cálculos oficialistas para octubre.
Reaparición
Pasó más de un año desde la última aparición política de Nazario. Fue durante la campaña por las elecciones municipales de Río Cuarto, cuando fue candidata a intendenta por La Fuerza del Imperio del Sur, una amalgama de espacios (PAIS, Libres del Sur y el Partido Demócrata) con la que la contadora dividió el voto peronista. Aquella postulación marcó su ruptura con el oficialismo, ya que decidió competir por fuera de la lista que lideraba Guillermo De Rivas, apoyada por Llaryora.
La dirigente salió tercera, cosechando 21 puntos y cerrando una buena elección pese al quiebre con el oficialismo: estuvo 16 puntos debajo de la alternativa que lideraba De Rivas y solo 3 puntos por debajo del radical Gonzalo Parodi. Pese a esto, la derrota sonó como un golpe dentro de su grupo y provocó que Nazario prácticamente desapareciera de la discusión local, hasta su reaparición el sábado pasado. “Qué intendente se perdió Río Cuarto”, resaltó Bruno tras su reunión con Nazario, otra frase que cuestiona la autoridad de Llaryora.
La entidad ruralista elevó un pedido formal ante la Legislatura para que la Provincia financie con fondos públicos la obra entre Las Acequias y Adelia María, una demanda histórica del sur cordobés. Tras meses marcados por la discusión por retenciones y a días del resultado en las legislativas, la Rural vuelve a poner al Panal en aprietos.
El oficialismo dejó en claro su intención de que la prórroga del servicio y el nuevo pliego de licitación de la higiene urbana sean tratados en un mismo expediente. La oposición considera que esto apunta a limitar los tiempos de debate.También hubo comisión de Economía para avanzar en el tratamiento del Presupuesto 2026.
En Santa Catalina, los jefes municipales peronistas del departamento Río Cuarto tuvieron su primer encuentro reflexivo después de las legislativas. Además, compartieron visiones sobre el rol de las estructuras municipales y los presupuestos, pero también hubo llamado de atención por la representación del Centro Cívico.
El intendente de Río Cuarto celebró el diálogo entre el gobernador y el flamante ministro del Interior, Diego Santilli. Consideró que Llaryora “acompañará aquellas medidas que fomenten la producción y el desarrollo y será crítico de lo que no comparta”. En la previa al fin de año, centró su discurso en la austeridad y manifestó que “hay que gestionar con menos recursos pero es lo que nos toca”.
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