Intercambio de gestos entre radicales y peronistas, unidos por el rechazo

Por Gabriel Marclé

Tiempos raros son aquellos en los que sectores históricamente enfrentados coinciden para combatir a un rival común. Algo de eso se percibe en los, hasta ahora, pequeños pero significativos gestos entre sectores de la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista, que parecen haber encontrado en Javier Milei a un antagonista compartido. Y la coincidencia no se limita a las críticas al modelo de gestión del presidente libertario: también se registran gestos cruzados entre “los primos”.

“Excelente medida de Llaryora aumentando a los jubilados”, fue la reacción de Eduardo Scoppa, radical que integra el equipo de Gonzalo Parodi (participó de la campaña del 2024 y sigue en las reuniones) y un acérrimo crítico del Gobierno nacional. Exconcejal, excandidato a intendente y exafiliado radical, hoy es una de las pocas voces cercanas al centenario partido que salió a felicitar al Gobierno provincial por la decisión de subir las jubilaciones en un contexto de crisis.

No solo hubo halagos a Llaryora: Scoppa también aprovechó para cuestionar a referentes radicales que promueven alianzas con La Libertad Avanza. “(Rodrigo) De Loredo, promoviendo reducir los ingresos que permiten mantener la calidad de vida y realizar obras para sostener la actividad económica, queda otra vez en off side. Lo que necesitamos es debatir cómo mejorar políticas”, planteó el dirigente, distanciado del diputado nacional desde hace tiempo.

En sintonía con los reconocimientos radicales, también hubo gestos del peronismo hacia uno de los dirigentes del centenario partido que volvió a la escena en los últimos días. “Creo que el exintendente Juan Jure, junto a otros dirigentes provinciales, viene planteando una visión más auténtica en la defensa de los valores históricos de ese partido, con el que el peronismo ha tenido siempre un contrapunto muy productivo, sobre todo desde el debate político”, señaló el secretario de Prevención y Convivencia, Gastón Maldonado, uno de los voceros políticos del Gobierno local.

El funcionario y dirigente peronista sostuvo que el radicalismo está “muy desdibujado”, aunque mencionó “honrosas excepciones” como la de Jure, a quien elogió por su postura en contra del Gobierno de Milei en medio del viraje “peluca” de parte del radicalismo.

En ese sentido, expresó: “Yo sí rescato figuras dentro del radicalismo. Creo que hay gente muy valiosa. De hecho, muchos radicales se han sumado al esquema de Hacemos Unidos por Córdoba, y es importante poner en valor ese aporte, porque enriquecen el debate y son actores productivos”.

Maldonado coincidió con las críticas dirigidas a De Loredo: “Está desesperado por meterse en una lista libertaria a como dé lugar, recurriendo a cualquier tipo de medios. Y eso, sinceramente, ya no me suena a radicalismo”, opinó.

Más allá del amistoso ida y vuelta, la sintonía entre bandos pareciera ser momentánea. Es más bien un caso de “unidos por el espanto”, ya que las diferencias de fondo persisten más allá de Milei. Hace un año, radicales y peronistas se enfrentaban en las urnas municipales sin ningún gesto que suavizara la tensión del escenario. Sin embargo, por fuera de la capital alterna, intendentes radicales han mostrado su intención de acercarse a Hacemos Unidos por Córdoba, algo difícil de concretarse en la trinchera riocuartense. De momento, la cercanía de Milei funciona como el principal catalizador de una rivalidad histórica destinada a volver a las bases una vez pasado el huracán.