Surfeando la cresta del cambio en la agenda feminista

Griselda Lassaga, PhD

Al hablar de la mujer y el feminismo en Argentina se podría plantear y llevar la discusión en este 8 de marzo,  trayendo al plano del debate la situación nacional, en relación a los derechos de las mujeres, ¿quita de derechos?, ¿cuestionamiento sobre adoctrinamiento?, ¿uso ideológico politizado?

SI; es alta la tentación de realizar una lectura lineal en este contexto coyuntural socio político. Y es aquí, donde una mirada holística y sistémica impulsa a buscar una dimensión de debate sobre el feminismo, como la lucha pujante para y por los derechos de las mujeres. 

Les propongo ampliar el cuestionamiento y llevarlo al plano de la dignidad de las personas, quizás poder preguntarnos si estamos ante una ola innovadora que nos impulsa a la complejidad de los planteos cotidianos en relación al concepto de género. Les propongo abstraernos de lo coyuntural y cuestionarnos en un plano diferente sobre el hecho y el derecho de ser mujer, pero siempre con un nodo común, poniendo en el centro del debate el poder y la toma de decisiones.

Me gustaría compartir de la publicación de De Pereny (2022), quien menciona a una autora, que quizás a algunas personas les resulte desconocida. Se trata de Shulamith Firestone (1945-2012), quien en su publicación “La dialéctica del sexo” (1970) nos comparte que “… la revolución feminista podría ser el factor decisivo para el establecimiento de un nuevo balance ecológico: alertar sobre la explosión poblacional, un cambio de énfasis de la reproducción a la contracepción, y demandas para el desarrollo completo de la reproducción artificial ofrecerían una alternativa a la opresión de la familia biológica…”.

Estos comentarios exponen varios cambios muy significativos que suman el alto impacto de los avances de la tecnología, mostrando los límites difusos entre responsabilidades y derechos de las personas mujeres. Esta difusión deja expuesta una asimetría entre los límites de los cuerpos de mujer, la gestación biológica, realizando una escisión entre cuerpo y espíritu. Alineando a las personas gestantes como si fuesen máquinas reproductoras plausibles de manipulación y control. Quizás control de las variables biológicas pero sin consideración de aquello, que nos hace humanos, para algunos alma, psique, o para otros espíritu. 

Sin embargo, al hablar de progreso las iniciativas globales denotan el despliegue de un claro esfuerzo para alcanzar diferentes metas de avance. A modo de ejemplo, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y el ODS 5: equidad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas, nos muestran un repetido silencio histórico. En el informe de progreso y los desafíos en relación a los indicadores C-5.2 Tasa de femicidio, 5.3.1. Casamiento o uniones de mujeres a edades muy tempranas, 5.4.1. polifuncionalidad de las mujeres en trabajos no-remunerados y C-5.4 el promedio de horas semanales dedicadas al trabajo no remunerado y remunerado combinado; todos estos hechos que requieren de atención inmediata para su resolución. En definitiva, la urgencia es generar información y avanzar en datos sobre uso del tiempo, participación laboral de las mujeres y brechas de género. Garantizar el derecho a cuidar y ser cuidado y transitar hacia una sociedad del cuidado (Cepal, 2023) y no a la réplica de un modelo de sometimiento que reduce y valida la informalidad del trabajo de las mujeres.

Un paso más adelante es el dado por las féminas quienes alertan sobre la necesidad de democratización de las ideas en relación al feminismo. Ya no se trata, de un unicolor de pañuelos, más bien versa sobre la diversidad de perspectiva multicolor, de quienes piensan, opinan y muestran divergencia ante una postura única en la ideología feminista. Puesto que, en realidad, ser simplista lleva a respuestas simples y sesgadas; mientras que ser eclécticas en el respeto y escucha del colectivo de mujeres, es un maravilloso desafío para quienes apostamos a la diversidad de pensamiento basado en valores que nos hacen individuos en transición a una evolución colectiva más plena. 

El call for action es diverso, multifacético y constructivo de un colectivo que, nos sume de verdad, a todas las personas en un proceso único y maravilloso de la aventura de ser humanos.