Presupuesto Universitarios: el CIN pone la firma

por: Francisco Lopez Giorcelli 

En las últimas semanas uno de los temas que más puso en jaque el plan de gobierno libertario fue el desfinanciamiento de la educación superior argentina, un baluarte del sentir argentino que en todas las encuestas encabeza el top 3 de más aceptación y orgullo para la sociedad argentina. Este último es un dato que el gobierno debe tener bajo lupa, no dan un paso para ningún lado sin la encuesta del día a día. 

Quizás por esto es que no pudo avanzar mucho más con la bajada de línea de bastardear a la alta casa de estudios, porque la sociedad argentina sabe lo que significan la educación y la salud pública, un orgullo que hay que cuidar y financiar. Es por esto que a partir de la Gran Marcha Federal Universitaria que el gobierno nacional intentó boicotear o dividir la “fraternidad” entre universidades que se construyó en los últimos meses.

En un primer intento de ofensiva en detrimento de esa unidad es que llevaron a cabo un acuerdo solo entre la UBA y el Ministerio de Capital Humano y la Secretaría de Educación. El acuerdo fue homologado por la bancada de la Unión Cívica Radical del Senado lo que levantó las sospechas de que el aumento presupuestario de la UBA implicaba luego aprobarle la “Ley Bases” a Milei en la cámara alta. Ante esta situación el CIN puso el grito en el cielo y hasta los mismos compañeros radicales de Lousteau y Yacobitti (vicerrector de la UBA) salieron al cruce por el acuerdo unilateral que llevaban a cabo. 

Después de conocerse la noticia del acuerdo, esto puso a las demás Universidades en una situación de replantear la estrategia a pesar de que los funcionarios porteños de la UBA dijeron que acompañan los reclamos de las demás universidades, una traición unitaria en pleno siglo 21 que no sorprende. Quien salió a encabezar el reclamo por las demás universidades fueron John Boretto, rector de la Universidad Nacional de Córdoba y Victor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y actual presidente del CIN, ambos mandatarios correligionarios, por lo que expuso también las diferentes posiciones que existen dentro del radicalismo. 

Si bien las críticas no fueron contundentes ni muy maliciosas para con Yacobitti y Lousteau, si hubo un cierto recelo por parte de la UCR. Incluso Pullaro, Gobernador de Santa Fe jugó una ficha ahí, diciendo que es un acuerdo que debería ser para todas las Universidades, luego salió a aclarar que su referente político a nivel nacional es Martin Lousteau, calmando las aguas radicales. 

Como si fuera poco, en medio de esta disputa los docentes y no docentes universitarios convocaron a jornadas de protesta con un paro total el pasado 23 de mayo que contó con el apoyo de los sindicatos y docentes secundarios tanto públicos como privados. demostrando que más allá de las instituciones la unidad de las y los trabajadores de la educación cada vez es más sólida y es un dato que deben tener en cuenta tanto en el gobierno nacional como el provincial. 

Las y los trabajadores de la universidad tienen su reclamo que es muy importante ya que la incidencia del salario en el presupuesto universitario es del 90% por lo que la actualización del 270% no toca salarios, sino que es para gastos de funcionamiento. Si bien en el comunicado difundido por el CIN se habla de un “monitoreo” del salario docente los gremios creen que aún no está nada dicho. 

La homologación de paritarias libres que superen un aumento del 8% (abril) o  como fue el último ofrecimiento, del 9% está lejos de concretarse. Esos números no acompañan la gran pérdida salarial que sufrieron los docentes y no docentes (y la mayoría del pueblo argentino) en los últimos años y mucho menos en los cinco meses de la actual gestión de gobierno. Los docentes universitarios acumulan una actualización salarial del 61,4% (incluyendo el 9% anunciado el lunes), mientras que la inflación desde diciembre fue del 122,5% (previendo un 7,5% en mayo, según el REM del BCRA). La diferencia acumulada implica una pérdida del 42% del poder adquisitivo.

“Las propuestas trasladadas el día de hoy por el Gobierno nacional comienzan a atender los reclamos que sostenemos desde principios de año el conjunto de las universidades públicas del país, agenda que diera origen a la extraordinaria manifestación del pasado 23 de abril ” así empieza el comunicado difundido por el CIN en donde oficializan el acuerdo con Sandra Pettovello y Carlos Torrendell. 

En el mismo comunicado confirman que el Gobierno Nacional hará un “ajuste por inflación del 270%” del presupuesto para gastos de funcionamiento para los desembolsos que quedan en el año, al mismo tiempo que afirman van a crear una “mesa” de trabajo para discutir el presupuesto 2025. Pero también el Comité Ejecutivo ampliado “encomienda a los Sres. Presidente y Vicepresidente del CIN el monitoreo y el control de los avances de las mesas de trabajo de manera que permitan avanzar en soluciones que otorguen previsibilidad al sistema universitario para planificar lo que resta del año ” por lo que el seguimiento de las decisiones que tome el gobierno serán seguidas de cerca. 

Si bien los rectorados universitarios parece que encauzaron la disputa presupuestaria a su favor, aún queda por debatir el salario docente, que quienes conducen las universidades bajen esa bandera sería romper en mil pedazos la gran unidad construida en los últimos meses entre la dirigencia universitaria y la comunidad universitaria, algo que en Córdoba es bastante frágil por las últimas decisiones tomadas por Boretto en lo que respecta al ajuste a los SRT. 

Si bien Boretto se mantuvo al margen de las grandes discusiones, quizás porque veía que no había lugar para que su reclamo o posición sea mayoritaria, en las últimas semanas su protagonismo fue en aumento. Por un lado se lo vio públicamente en la escuela Montserrat, donde trabajadoras y trabajadores de los SRT se acercaron a exigirle que cumpla con la promesa de incluir a la mesa de diálogo para la “reestructuración” del multimedio a la intersindical que nuclea y representa a quienes trabajan en los mismos SRT. 

Por otro lado, desde un lado más institucional, elevó el pedido de más presupuesto y el acompañamiento por el reclamo salarial de manera pública y direccionada a los funcionarios nacionales y a su correligionario Emiliano Yacobitti por el polémico acuerdo entre la UBA y la Nación. De esta forma en las últimas semanas fue uno de los hombres más buscados para dar declaraciones respecto a las Universidades y en las últimas horas celebró el principio de acuerdo entre el CIN y el Gobierno