Las advertencias del Jefe Montonero a Juan Domingo Perón.

Tercera presidencia de Perón y la ofensiva contra la guerrilla. Parte I

Nacional 09 de mayo de 2024 DAS
Peron y Galim

Daniel Alvarez Soza  

     Perón recibió a dirigentes de los distintos sectores de la JP. Esto es: ponía en pie de igualdad a los jóvenes montoneros con los que Dante Gullo había llamado “sellos”. A ese encuentro asistió Firmenich.

     Dicho encuentro duró por espacio de dos horas en una casa vecina a Gaspar Campos 1065. La cumbre fue resultado de conversaciones previas con varios grupos, en especial una entrevista mantenida con Roberto Quieto y Mario Firmenich. “En esta ocasión concurrieron representantes de otros sectores, como Concentración Nacionalista Universitaria (CNU), La Juventud Sindical Peronista (JSP), Guardia de Hierro o Fuerzas Armadas Peronistas “17 de Octubre” (FAP-17). Por la Tendencia Revolucionaria asistieron, entre otros, Juan Carlos Dante Gullo, Jorge Obeid, Miguel Mosse, Guillermo Amarilla, Ismael Salame y Pedro Ventura. Por Montoneros concurrió el propio Firmenich junto a Alberto Molina. Por las FAR lo hicieron Roberto Quieto y Jorge Lewinger. Durante la reunión se habló de la futura organización de la juventud, algo que no se concretaría, en tanto la denominada Juventud Peronista iba tomando distancia del Líder y al año siguiente  -tras la muerte de Perón- Montoneros pasaría a la clandestinidad”(1).

   “Lo más relevante no se dijo adentro de la reunión sino afuera. Lo afirmó Firmenich, tras una pregunta de la revista “El Descamisado”, es decir en un dialogo preparado de antemano:

  “- Hasta ahora las organizaciones político militares FAR y Montoneros se han caracterizado por expresarse militarmente a través de la guerrilla urbana, ¿ésta gestión de ustedes implica un cambio de métodos en el accionar político de estas organizaciones?

 “- La guerrilla es sólo una de las formas de desarrollar la lucha armada; es sin duda el más alto nivel de lucha política. Este método se desarrolla cuando los objetivos políticos no pueden ser alcanzados a través de las formas no armadas de la lucha política. O sea que la guerrilla no es una política en si misma sino un método para desarrollar una política en circunstancias determinadas. Nosotros, siempre hemos sostenido que esta guerra es integral para repetir al general Perón, que se hace en todo momento, en todo lugar y de todas formas. Nos definimos por esta forma de pelear como organizaciones político-militares, siempre nuestro fin fundamental ha sido y es un objetivo político; en las actuales circunstancias en que estamos pasando de la consigna de “Perón Vuelve” a “Perón al poder” nos encontramos en un cambio de etapa que obliga a un cambio de métodos.

 “- ¿Esto quiere decir que ustedes abandonan las armas?

“- De ninguna manera: el poder político brota de la boca de un fusil. Si hemos llegado hasta aquí ha sido en gran medida porque tuvimos fusiles y los usamos; si abandonáramos las armas retrocederíamos en las posiciones políticas. En la guerra (existen) momentos de enfrentamiento, como los que hemos pasado, y momentos de tregua en los que cada fuerza se prepara para el próximo enfrentamiento. En tanto no haya sido destruido el poder del imperialismo y la oligarquía, debemos prepararnos para soportar y afrontar el próximo enfrentamiento”.

    Las conclusiones que publicó la revista “El Descamisado” sobre Montoneros sirven para comprender las palabras de Firmenich en la puerta de la casa de Perón: “No está Lanusse. Ahora está Perón”. Luego , concluía a esto, diciendo: “Nosotros tenemos que autocriticarnos porque hemos hecho nuestro propio Perón más allá de lo que es realmente, hoy Perón está acá. Nos damos cuenta de que Perón es Perón y no lo que nosotros queremos. Por ejemplo, lo que Perón define como socialismo nacional no es socialismo sino justicialismo. La ideología de Perón es contradictoria con la nuestra, porque nosotros somos socialistas porque el socialismo es el Estado que mejor representa los intereses de la clase obrera” (2).

  

   Tercera presidencia de Juan Domingo Perón.

 

    El 12 de octubre de 1973, el Teniente general Juan D. Perón asumió la presidencia, acompañado por su esposa, la riojana María Estela Martínez de Perón, “Isabelita”.

   Argentina parecía entrar en una nueva etapa.

   Carlos Funes en su obra “Perón y la guerra sucia” dice: “Perón quiso poner el país bajo el imperio de la Constitución y devolverle al Estado el monopolio de la fuerza. El objetivo principal de la resistencia armada se había alcanzado. Los argentinos podían elegir a sus gobernantes sin condiciones ni proscripciones” .

     Si bien algunas formaciones cercanas al peronismo comenzaban a perder su razón de ser, considerando que la llegada del Gral. al poder no justificaba que éstas mantuvieran su existencia y operatividad.  El mismo día de asumido el nuevo Presidente en Plaza de Mayo, Montoneros y las FAR anunciaron “oficialmente su fusión, quedando bajo la sigla Montoneros. Su jefe era Firmenich, a quien lo seguían Quieto, Vaca Narvaja, Osatinsky, y Olmedo en los lugares sucesivos.

  Ese día, las organizaciones subversivas fusionadas  emitieron un documento cuya parte resolutiva decía:

 

“1º) A partir de la fecha ambas organizaciones se fusionan, pasando a construir una sola y quedando unificadas definitivamente sus estructuras y mandos;

 

“2º) La organización resultante de la fusión se denomina “Montoneros”, desapareciendo la denominación FAR a partir de la firma de la presente acta;

 “3º) La unidad de nuestras organizaciones está orientada a contribuir al proceso de reorganización y democratización del Movimiento Peronista a que nos ha convocado el general Perón para lograr la participación orgánica de la clase trabajadora en su conducción, única garantía de que la unidad del pueblo argentino en el Frente de Liberación bajo la dirección del Movimiento Peronista haga efectivos los objetivos de liberación nacional y justicia social, hacia la construcción del socialismo nacional y la unidad latinoamericana.

      “¡Libres o muerte, jamás esclavos!

     “¡Perón o muerte! ¡Viva la patria!

     “Fuerzas Armadas Revolucionarias- Montoneros” (3).

Frente a este escenario, el retorno de Perón termina de hacer “peronistas” a las FAR. “Peronistas de apuro” (4).

     El 17 de octubre, cinco días después de la tercera asunción de Perón a la presidencia y a cinco días también de la fusión entre Montoneros y las FAR, las dos organizaciones, que ahora formalmente eran una sola, hicieron un acto en la plaza ex Vélez Sarsfield, en la capital cordobesa. Allí hablaron Mario Firmenich y Roberto Quieto. Se trataba de la presentación pública de las organizaciones fusionadas.

    En el acto, Firmenich aseguró que esa era “la estrategia que señalaba Perón” y que, a su vez, la guerrilla había contribuido “al objetivo del movimiento: el retorno del general Perón y la posterior campaña electoral con la cual hemos llegado a la presente situación”.

   Sin embargo esa realidad, parecía quedar debilitada, cuando el jefe montonero intentaba explicar lo que a ellos mismos les resultaba inexplicable, ya que “la actual situación”: “no era otra que la hostilidad activa (…) que contra esos mismos guerrilleros ejercía el hombre a quien Montoneros creía haber hecho retornar con mérito exclusivo” (5). 

   “Es muy ilustrativa la versión del áspero diálogo que mantuvo el General con Mario Firmenich y otros dirigentes de Montoneros, en una ronda dirigida a terminar con el debate ideologista. En esa oportunidad, el jefe Montonero exaltó la capacidad de movilización y la representatividad de sector respecto a otros núcleos minoritarios” (6).

   En definitiva Perón, como lo hemos señalado, quiso ordenar a las organizaciones guerrilleras detener su accionar, pero se equivocó.

  Perón  y la ofensiva contra la guerrilla.

 

  El comentarista del diario “La Opinión” Tomás Eloy Martínez defendió la presencia de la JP en el acto de la CGT señalando que se equivocaban quienes suponían que Perón marginaría a este combativo sector de la juventud. “Perón no busca gobernar entre réprobos y elegidos  -interpretaba el periodista- , sino alcanzar un acuerdo entre los sectores enfrentados” (7). Al margen, la sociedad política aguardaba un programa de Canal 13 anunciando un reportaje a Perón.

    Fue resonante la repercusión que alcanzó el envío grabado el lunes 3 de septiembre, en el que Perón conversó, en Gaspar Campos y durante una hora, con los periodistas Sergio Villarruel (comentarista político de Canal 13), Roberto Maidana y Jacobo Timerman, director del diario “La Opinión”.

  “Detrás de cámaras observaban el diálogo el ministro de Economía José Ber Gelbard, el gerente de producción Carlos Montero y el asesor del noticiero de Canal 13, Pablo Rodríguez de la Torre”.

     En dicha entrevista se tocaron diversos tópicos, entre ellos el relativo a la violencia guerrillera, donde Perón dio a entrever la molestia que ahora le generaban estas agrupaciones con cada una de sus acciones, aun cuando los objetivos de la resistencia peronista se habían cumplido, tornando innecesaria la violencia que imperaba en la Argentina.

  “-Toquemos ahora el tema que a todo el mundo se le escabulle un poco: la juventud.

 “- Perfecto, encantado. Nosotros en 1945 chocamos evidentemente con una juventud que no nos era favorable. En el desfile que hemos visto el otro día eran jóvenes (se refería a la visitas a su domicilio a quienes le esperaban en Ezeiza). Viejos por casualidad había alguno. Ése que ayer era el único privilegiado hoy es el revolucionario.

  “-¿Qué función le atribuye usted hoy, en 1973, Argentina, a esa juventud?

  “–La juventud hay que tenerla aparte y no contaminarla. Los muchachos son los que han realizado, no el trasvasamiento generacional de un partido político, que no tiene ninguna importancia, sino el trasvasamiento generacional de la Nación Argentina, del país. A los muchachos no hay que cortarles las alas, hay que dejárselas, ya el tiempo se encargará de írselas cortando. Los muchachos se han exacerbado un poco. Por eso dice Chou Enlai: “La juventud es maravillosa pero no hay que decírselo”. Dios me libre si se lo decimos todos los días”.

  “-Nace en el país un fenómeno nuevo: el de la resistencia armada en una u otra forma, que poco a poco va derivando a lo que es hoy la guerrilla. ¿Cuál será la estrategia de su gobierno frente a este fenómeno?”.

  “-Las fuerzas de izquierda, de cualquier naturaleza que sean, si actúan dentro de la ley, para nosotros son respetables como cualquier otra fuerza, pero dentro de la ley. La gente que quiere emplear la metralleta para hacerse rica  -porque la emplean también para eso-  o para imponer también una voluntad que no es la que fija la ley, es una sola cosa: es un delincuente y hay que hacerlo tomar con la policía, para eso está la policía” (8).

    En noviembre de 1973 la política argentina tenía como único centro de atención el desarrollo de las relaciones entre el presidente Perón y las organizaciones armadas, embarcadas en una ola cada vez más violenta de secuestros, asesinatos y ataques contra dirigentes sindicales y miembros de las fuerzas armadas y seguridad. Después de un mes de ejercicio de la presidencia, Perón se enfrenta con un sector del peronismo que pretendía llevarlo por la senda del socialismo nacional, un difuso planteo que giraba alrededor de la figura del jefe del comunismo cubano, Fidel Castro.

______________________

1.- YOFRE. Juan Bautista: “El Escarmiento”. Ob.cit. Pág. 125.

2.-Revista “El Descamisado”, año I, Nº17, 11 de septiembre de 1973.

3.- CELESIA, Felipe y WAISBERG, Pablo: “Firmenich”. Ob.cit. Pág. 187.

4.-BASCETTI, Roberto: De Cámpora a la ruptura: documentos 1973-1976. De la Campana, Buenos Aires, 1996, Vol. 1. Pág. 359.

5.- GUERRERO, Alejandro: “El peronismo armado”. Ob.cit. Pág. 337.

6.-BASCETTI, Roberto: De Cámpora a la ruptura: documentos 1973-1976. De la Campana, Buenos Aires, 1996, Vol. 1. Pág. 359.

7.- GUERRERO, Alejandro: “El peronismo armado”. Ob.cit. Pág. 337.

8.-BASCETTI, Roberto: “De Cámpora a la ruptura: documentos 1973-1976”. De la Campana, Buenos Aires, 1996, Vol. 1. Pág. 363.

824.- FUNES, Carlos: “Perón y la guerra sucia”. Ob.cit. Pág. 138-139. Citado por VÁZQUEZ VIERA, Emilio: Ob. cit. Pág. 312.

825.- Diario La Opinión”. Tomás Eloy Martínez. Septiembre de 1973.

  1. Revista GENTE, 27 de septiembre de 1973.
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