
Es uno de esos viernes de fin de año, donde las carteleras se superponen, el movimiento se duplica, la oferta se diversifica. Hay en la ciudad una vida artística y cultural contagiosa que expresa y convoca a las tribus.


Es uno de esos viernes de fin de año, donde las carteleras se superponen, el movimiento se duplica, la oferta se diversifica. Hay en la ciudad una vida artística y cultural contagiosa que expresa y convoca a las tribus.

Siempre Córdoba es altavoz de artistas, de patrimonios, de apuestas a los sentidos y a los sentimientos, al pensamiento y a la crítica. Bienvenidos al jueves.

Cuando las luces se apagan, lo real se suspende y el cine enciende sus propias versiones. De esas imágenes pende este martes de diciembre.

Es viernes de varios programas realzados por las artes: las escénicas, las visuales, las del cuerpo, las sonoras y demás. Se ponen en movimiento diversas propuestas para tomar contacto con rituales, talentos y versiones de lo real.

Pasearse entre el arte, sentarse a verlo, caminar hasta encontrarlo, reunirse a disfrutarlo, son algunas de las formas posibles de lo bello y de lo humano.

1907 es el año del que recolectamos en “Caras” una crítica demoledora a la poética de Lugones, firmada por el periodista español Antonio de Valbuena, entrevistado en el mismo número.

La nueva edición de un libro con vida propia, la revisión de un clásico del teatro en cine, casos que vuelven en forma de relato.

El pasado se cuela en la forma de memoria, y también hay una invitación a recordar el presente, este momento y lugar, alertas y conscientes de nuestro tiempo que a su vez será historia mañana.

Grandes números alegran la ciudad esta tarde para recordar, donde el buen cine y la música popular, así como figuras mayores con canciones de sus vidas, pasarán y dejarán vibrando su talento.

La celebración de la experimentación, la continuidad de los intentos, el tiempo que por ahí se detiene un instante, y los objetos culturales que nos dan alcance. En fin, un viernes que ya no cabe en los estantes.

Todo sucede a una gran velocidad, el tiempo bocinea, siempre está encima, no se sabe si mirar sobre el hombro o apurarse sin más. Pero, eso sí, no ir a lo loco. Detenerse donde haya señales y podamos, una vez más, aprender.

De fines a principios de siglo, se ven reflejados en Lugones los cambios en sus consideraciones ideológicas, cuando su figura comienza a aparecer en eventos educativos y culturales, no exclusivamente en tanto escritor.

Unos recuerdos para un teatrista, maestro y escritor que se fue luego de sembrar en diversas parcelas de la cultura

La ciudad requiere ser atravesada ritualmente, transformada y a descubrir, donde mucha gente tiene cosas para mostrar, para decir, para interpretar. Y hay mucha otra dispuesta a beber, entre otras cosas, algunas de esas ofrendas.

El tiempo puede ser tirano o simplemente poeta, aunque hasta un dictador pueda rascar sus versos. Lo que importa es este ser contemporáneos, admirar obras, disfrutar de un cine o de un baño coral, recibir un libro, o tener otros encuentros con lo sensible.

El cine, la literatura, la ópera y las artes visuales se hacen notar en los recorridos de la tarde, en busca de goce e inspiración para seguir la marcha.

Llegados al momento traumático del relato de Joaquín V. González, en recuerdo de su maestro Jorge Poulson, vamos en busca de otras referencias sobre el profesor danés que se convirtió al catolicismo.

El viernes se abre paso entre concierto, muestras, música electrónica, filmes, coreografía y teatro, todos momentos en la grilla de espectáculos. Los artistas se proponen desafiar sus límites.

El jueves cumple a la perfección su rol de anfitrión, surcado por inauguraciones, estrenos, músicas, y performance.

El martes es un continente abierto al cine, a la reflexión y al aprendizaje de los secretos expresivos entre los que nos movemos.

Un antiguo estudiante del Colegio Monserrat, Joaquín V. González, recuerda con cariño a su profesor de inglés, el danés Jorge Poulson, un protestante que por amor se convirtió al catolicismo en Córdoba.

La cartelera del viernes realza el transcurrir de la cultura que sucede en estas costas. Tiene cortes y quebradas de cámara y sinfónicas, actrices al centro de los focos, bailarines para una misa por las aves, músicas por músicas.

Trazos gruesos, trazos finos y retoques luce la agenda empecinada en contar sus tres minutos aproximados de lectura, mirando cine, oyendo a orquestas, pasando por un teatro para culminar con la poesía, en el centro.

La pantalla iluminada extiende sus mundos por las salas alternativas, baraja y da de nuevo una mano de buenas, recientes y viejas películas que por suerte alguien, para bien de todos, se acuerda de programar.

Los sindicatos del sector público se reunieron con Consalvi. La Provincia dice que los salarios estatales le ganan 5 o 6 puntos al costo de vida, pero no rechaza de plano el pago de un refuerzo de fin de año. La última palabra la tiene Llaryora, que sigue ocupado con los retoques del gabinete.


El espacio de los gobernadores perdió jugadores, pero sumó aliados. Se disputa la tercera fuerza con el interbloque PRO + UCR. La diputada de “los patitos”, ex libertaria, adentro.

En una sesión extensa y cargadas de cuestionamientos por la deuda a tomar y los recortes en áreas claves, el oficialismo cosechó los votos necesarios para que el presupuesto 2026, el Código Tributario y la Ley Impositiva logren su primer aval. Tanto la UCR como el PRO llegaron con el voto fraccionado al recinto.

Siciliano le dará hasta marzo a los secretarios de las distintas áreas para que cumplan los objetivos. El concepto es que el gobierno tiene muchos técnicos pero poca promoción política de las acciones en territorio. La puja por los fondos.