Reducción define intendente en octubre, ensayo pre legislativas

Por Gabriel Marclé

La definición de la fecha para elegir al nuevo intendente en Reducción, tras el fallecimiento de Jorge Grazziano, abre un capítulo político de alto voltaje en el sur provincial. Los comicios municipales, previstos para el 12 de octubre, no solo definirán el futuro inmediato de la localidad —hoy gobernada en forma interina por Juan José Cornejo, presidente del Concejo Deliberante—, sino que también funcionarán como un ensayo electoral a pocas semanas de las legislativas del 26 de octubre.

La noticia, confirmada el pasado viernes, aceleró los movimientos en los distintos espacios. El oficialismo provincial analiza cómo entrar a jugar en este proceso que sucederá en simultaneo con la campaña nacional. Por otro lado, el exintendente Andrés Passero Garay anticipó que en los próximos días habrá reuniones para definir candidaturas, mientras que otros sectores de la oposición (incluso los libertarios) evalúan cómo capitalizar un escenario que se desarrolla en plena campaña nacional. En ese marco, Reducción se perfila como un termómetro político que puede marcar tendencias en el departamento y sumar tensión a la pulseada rumbo al Congreso.

Aunque la coyuntura nace de una circunstancia trágica, la rosca política no se detiene. En un pueblo de menos de 2.000 habitantes, el peso simbólico es mayor por coincidir con la recta final de la campaña legislativa. Allí podría darse una versión comprimida de los enfrentamientos que dominarán el “plato fuerte” de octubre: la interna cordobesista entre Juan Schiaretti y Natalia de la Sota, la prueba de fuego para La Libertad Avanza y el rol disminuido de la Unión Cívica Radical. “Reducción va a ser más importante que cualquier otra ciudad de la provincia y tal vez del país”, resumía un dirigente regional involucrado en los sondeos preliminares.

Será una semana de mucho movimiento en la localidad del departamento Juárez Celman, algunos de los cuales ya se fueron anticipando durante el fin de semana. El sector que más se adentró en la planificación es el Partido Justicialista, puntualmente el cercano al exintendente Andrés Passero Garay, quien estaría habilitado para ser candidato, lo que la Ley electoral de Córdoba no le permitió en 2023 por el fin de las reelecciones indefinidas.

Esta semana —este mismo lunes, quizá— tendrán lugar reuniones con los sectores del peronismo que analizarán la mejor alternativa posible, pero Passero (hoy concejal) ya habría manifestado su intención de volver a competir por la intendencia para tensionar con la actual gestión como opción opositora.

En el Partido Justicialista tienen en cuenta esta posibilidad, pero también esperan que se expresen desde el Gobierno cordobés, que venía fortaleciendo el vínculo con la gestión Grazziano (radical que volvió al poder como parte de Juntos por el Cambio) y mantenía distancia con Passero por su vínculo con el kirchnerismo, pese a que en 2023 le habían dado el sello a su esposa, Valeria Andrada. 

En ese cálculo, la Unión Cívica Radical también está aguardando el llamado del Panal para definir el próximo paso: a partir de la UnInCo, el vínculo de la UCR con Llaryora se volvió muy cercano.

En Reducción son conscientes de que, si Martín Llaryora lo pide, el próximo candidato elegido por el oficialismo tendrá el apoyo del Gobierno provincial. Al gobernador le serviría más sumar a dirigentes no peronistas para fortalecer la lógica de Provincias Unidas —lo que antes fue la agenda del Partido Cordobés— y dar un mensaje antes de las elecciones legislativas. El Partido Socialista, que ya había participado en 2023 con Ricardo Compagnucci, podría bajarse de la competencia por la misma lógica, al ser parte del armado de Hacemos Unidos por Córdoba.

Por el otro lado, el PJ también tiene en cuenta que en Córdoba se desarrollará una fuerte interna motivada por Natalia de la Sota, que se enfrentará a Juan Schiaretti en las urnas del 26 de octubre. Es por eso que no descartan la posibilidad de que Passero o algún otro dirigente (tal vez una mujer) pueda candidatearse en nombre de Defendamos Córdoba, el frente que lidera la hija del exgobernador, y que se produzca un resultado preliminar de lo que ocurrirá en las legislativas: una encuesta válida en términos simbólicos y emocionales.

En cuanto a La Libertad Avanza, a comienzos de mes se había planteado la intención de poner a prueba la imagen de Javier Milei en el electorado cordobés para sumar impulso a la lista de diputados que lideran Gonzalo Roca y Laura Soldano. Sin embargo, esa posibilidad fue descartada tras conocerse la fecha de Reducción. La explicación del frente que dirige Gabriel Bornoroni tiene que ver con que sumar otro desafío en octubre afectaría la energía acumulada para la elección nacional. Por tiempo, presupuesto y falta de nombres, los libertarios optarían por no jugar y arriesgarse a una derrota desmoralizante.