Tapia busca apoyo en FIFA y en el recuerdo de Qatar 2022

Federico Jelic
 
Sea con plan victimización o con apoyos sociales en redes, el presidente de AFA Claudio Tapia luce más entero en el cierre de un 2025 muy convulsionado, a menos de seis meses para el mundial 2026, su gran paraguas. Está claro que las investigaciones y los allanamientos continúan en el marco de los embates judiciales por presunto lavado de dinero sobre su persona y en las actuaciones económicas del ente madre del fútbol argentino, no obstante, hoy luce con más instrumentos a mano para poder hacerle frente a un horizonte espeso.
Mientras esquiva balas legales, Tapia busca fortalecerse en base a los dirigentes y con más perfil bajo del habitual. Con códigos, con cintura política y apelando a contactos, entendiendo por dónde puede ir la batalla de resistencia, mientras se aferra al sillón que por tantos años le dio una inusitada invulnerabilidad.
Subtítulo: Respaldo virtual y contragolpe
 
“Al campeón se lo respeta”. “Felicitaciones comandante”, “usted sabe cuánto pesa la copa del mundo”. Hubo un sinfín de tweets estilo panegírico de parte de los clubes del ascenso y de su entorno más cercano en AFA. Algunos llamados “secanucas”, emulando metafóricamente a Luciano Nakis, presidente de Deportivo Armenio y Protesorero de AFA, luego de esa imagen viralizada de un Tapia bañado en transpiración, bajo el calor tórrido en el estadio NRG de Houston, en plena Copa América 2024, que cuenta con la ayuda servil casi de doméstica del dirigente en cuestión.
Claro, como si Tapia hubiera pateado el penal que consagró a Argentina en Qatar en la final ante Francia en vez de Montiel. Está claro que Tapia algún mérito tiene por haber designado a Lionel Scaloni como DT cuando era interino (en realidad la idea fue de César Menotti, secretario de selecciones nacionales), pero pareciera que desde AFA, ´poner a Tapia a la altura de Lionel Messi en base a los agradecimientos, garpa políticamente.

No todo termina ahí. Tapia parece que recuperó terreno luego de la denuncia que la ahora Senadora Patricia Bullrich le iniciara a él y al inefable tesorero, Pablo Toviggino, por lavado de activos y otros actos espuriosos. Autos de lujo, caballos de carrera, mansiones y otros elementos de valor son parte de estudio de la Justicia. Pero pareciera que dicha imputación le vino en contra desde lo mediático, ya que el propio Toviggino, luego de un letargo en redes sociales luego del título de Estudiantes de La Plata con Juan Sebastián Verón a la cabeza. Le reprochó a Bullrich

“Por qué no se concentra en la corrupción de su propio gobierno, con un café con leche y un TOSTADO“, contraatacó la mano derecha de Tapia. Luego de algunas averiguaciones, citar a “Tostado” alude a una empresa que supo dirigir el hijo de Patricia Bullrich, una emergente cadena de cafeterías, incitando a influencias y privilegios de información. Buen contragolpe.

Apoyo de FIFA

De todas formas, Tapia activó una vez más la foto-amparo de los altos mandos de FIFA, como para garantizarse continuidad y clima armónico hasta el mundial. Asistió a Doha (Capital de Qatar) a la entrega de los premios The Best, donde logró retratarse con el titular del organismo mundial de la pelota, Joseph Blatter. “Gracias por el apoyo”, rezaba el tweet, agradeciendo también al hombre fuerte de CONMEBOL, Alejandro Domínguez. Una foto que cayó como agua, estilo oasis, en el desierto de críticas que tiene en su país. Es decir, al igual que en el sorteo del mundial en Washington, logró respaldo afuera luego de tantos ataques endogámicos, donde como chaleco de fuerza pretende instalar el riesgo de intervención Estatal, procedimiento que FIFA prohíbe enfáticamente, so pena de desafiliación, como ocurrió con Nigeria y Kuwait.

A ver: inteligente Tapia en poner bajo amenaza a la Selección Argentina de no participar del mundial 2026, pero no va a ocurrir: desde el Gobierno Nacional nadie habla de intervención. ¡Mirá si Estados Unidos y su presidente Donald Trump no van a tener a Messi en su mundial, con tantos intereses económicos en juego!

Igual, rápido movimiento: Tapia quedó en ridículo con el campeonato logrado por Estudiantes, que contó con el apoyo de la opinión pública en general y todo el ambiente del fútbol. Entonces agachó la cabeza, le entregó la Copa al “Pincharrata”, impostando falsa modestia y humildad, pero al otro día voló a Qatar a reunirse con los importantes.

Supo leer el juego y consiguió algo de aire en una pulseada que venía perdiendo. Su imagen no levanta pero de a poco emparejó la cancha, como para llegar fuerte a jugar su última carta, en el mundial 2026.