Caras y caretas cordobesas

Por Víctor Ramés

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Sáenz Peña durmió en el Palacio Garzón (Segunda parte)

El alojamiento del presidente de la nación en Córdoba fue un punto de interés en el enfoque que hacía Caras y Caretas de la visita de Roque Sáenz Peña, cuando casi concluía el año del Centenario. El Palacio Garzón, sobre la Calle Ancha, no había sido aún habitado por sus dueños, Félix T. Garzón, su esposa (y prima hermana suya) Carmen Garzón de Garzón, cuando fue cedido para hospedar a los Sáenz Peña. El semanario porteño aprovechaba para retratar el interior de la suntuosa casona cordobesa en su edición del sábado 10 de diciembre. En el texto se destaca la descripción del lujo de algunos objetos citando el precio que costaron. Aquí la transcripción.

“Córdoba, diciembre 5 de 1910. Hemos visitado hoy el hermoso palacio del gobernador señor Garzón, donde será dignamente hospedado el presidente de la república. La casa ha sido amueblada con exquisita sencillez y refinado gusto, bajo la dirección de la señora esposa del gobernador. La sala, aunque sencilla, es de una riqueza fastuosa, lo mismo que el comedor. La vajilla, de cristal y de plata, es riquísima. El centro de mesa es de plata maciza. Ha sido adquirida en 5.000 pesos. En conjunto, el mobiliario del palacio ha costado cerca de ciento cincuenta mil pesos, sin contar los cortinajes, tapices y panneaux, algunos de los cuales son verdaderas obras de arte. Cada dormitorio tiene anexo su cuarto de baño correspondiente. El dormitorio destinado al doctor Sáenz Peña es de estilo moderno, lo mismo que el de su esposa y el de la señorita Villar Sáenz Peña, que es completamente blanco. El gobernador señor Garzón no ha ocupado todavía su casa, por lo cual el doctor Sáenz Peña será quien la inaugure. Mientras el presidente la ocupe, el señor Garzón permanecerá en la casa donde vive actualmente.” 

Ya concluida la visita de Sáenz Peña a la docta, “Caras” reflejaba aspectos de lo ocurrido mediante textos y epígrafes de las fotografías. Lo hacía en su número del 17 de diciembre, con despliegue de varias páginas sobre los dos primeros días de la visita. 

“Córdoba, 7 de diciembre - El día de hoy, primero de la estancia del presidente en esta ciudad, estuvo dedicado a las ceremonias de la recepción, no debiendo empezar hasta mañana las grandes solemnidades del programa.

Además de asistir al acto en la casa de gobierno, el presidente recibió en audiencia al rector y a una delegación de académicos de la Universidad. El recibimiento que le hizo el público, a su llegada, fue muy entusiasta, a pesar del exceso de etiqueta que pudo haberlo enfriado.

Córdoba, 8 de diciembre - Esta mañana, a las 9 y 30, tuvo lugar en la iglesia de la Compañía, el solemne Te - deum que por tradición celébrase todos los años con motivo de la colación de grados. El punto de reunión fue la Universidad, ubicada junto a la iglesia de Ia Compañía. El presidente llegó con puntualidad. Llegó cuando menos se le esperaba.

Luego vino el gobernador.

Cuando ambos fueron a la iglesia, aún no habían llegado las señoras.

La ceremonia fue solemne, mucha concurrencia selecta.

El frente de la iglesia hallábase adornado con banderas argentinas y papales. Un sacerdote pronunció un sermón en el cual hizo votos para que el doctor Sáenz Peña descienda de la presidencia rodeado del afecto de sus conciudadanos.

Terminada la ceremonia, el doctor Sáenz Peña visitó el templo minuciosamente. El resto del día, hasta la ceremonia de la colación de grados, lo dedicó el presidente a las personas que tenían audiencia, concurriendo a las 6 al corso de las flores.

El mismo jueves, por la noche, realizóse en la célebre universidad la colación de grados. Fue una fiesta aristocrática, donde la elegancia y la belleza de la mujer cordobesa, sirvieron de hermoso marco a la solemne ceremonia literaria. El gran patio de la universidad, estaba totalmente lleno de familias. En el salón de honor, también repleto, ocupó la presidencia el doctor Sáenz Peña en compañía del doctor Garzón, del rector doctor Deheza, del ministro Garro y de los académicos.

El doctor José L. Olmedo pronunció un bonito discurso en nombre de los colados, hablando después el académico doctor Garzón Maceda y el doctor Garro, cuyos extensos discursos fueron aplaudidos a pesar del calor sofocante que hacía adormecer al auditorio, incluyendo al doctor Sáenz Peña, sorprendido por nuestro fotógrafo en un momento, culminante de resignación... Habló también, cerrando el acto, el doctor Julio Deheza.

Los nuevos doctores prestaron juramento ante el presidente de la república, quien, al entregarles sus diplomas, les dirigió amables palabras, en voz baja, pero no por eso desprovistas de elocuencia y bella sinceridad. Después de este acto, el presidente y su comitiva pasaron a las galerías y patio de la Universidad. Resultó, sin duda, una fiesta grandiosa.”

El texto de la nota concluía con la segunda jornada de la visita presidencial, pero las fotografías, como sus epígrafes, completaban la continuidad de los compromisos de Sáenz Peña en la capital cordobesa. Al otro día del Te deum y de los discursos y la colación, los propios testimonios gráficos e indicaciones al pie sugieren una última jornada agotadora para el mandatario visitante. Comenzó con una ocasión menos solemne y más social: un “garden party” en terreno de la Escuela Nacional de Agricultura, que ocupaba el área donde hoy se levanta el Pabellón Residencial de la Ciudad Universitaria. Las fotos muestran mesas y sillas, caballeros, señoras y señoritas alternándose en ataques al buffet. Lo próximo fue un almuerzo de despedida en el Palacio Garzón, invitado por el presidente. Luego vendría una visita al Casino Militar, donde no habrá faltado merienda, puesto que todo el mundo posa en el comedor. Pero aún faltaba el banquete gigante en el Teatro Rivera Indarte, ofrecido por los comerciantes previo a que, ya hecha la digestión, una nutrida comitiva acompañara al matrimonio presidencial a la estación, donde ascenderían al vagón blanco del tren de la medianoche.