
Este marzo tiende varios hilos hacia el centro de la presencia femenina desde el arte y la cultura. Una tarde de teatro, un puñado de buenas películas y otras acciones rituales.
En la serie “Ángel Di María: romper la pared”, que estrenó Netflix la semana pasada, el adversario principal del héroe estaba cantado: la prensa futbolística que pidió su cabeza cuando las lesiones y el desempeño no tan productivo del jugador pusieron en peligro su continuidad en la selección.
Cultura19 de septiembre de 2024J.C. Maraddón
Con la novela “El conde de Montecristo” como abanderada, junto con todas las adaptaciones que se le hicieron en diversos formatos, las historias de vengadores y vengadoras abonan un apartado singular entre los relatos clásicos, que suelen apelar a ese recurso para atraer la atención del público. Alguien que recibe un castigo injusto, que padece una traición o que cae víctima del engaño, y que como consecuencia de su fuerza de voluntad va en busca de resarcirse, es un personaje digno de ganarse la identificación de quienes, al menos una vez en la vida, tal vez han pasado por similares circunstancias.
Es muy probable que esa vendetta de lugar al desarrollo de una trama violenta y que, si es llevada a la pantalla, se encuadre dentro del cine de acción, donde tantas veces se ha utilizado esta clase de argumento para lucimiento de las dotes de luchador del protagonista. Pero también puede encararse de ese modo una ficción romántica, en la que un amante despechado encuentra en otros brazos aquello que no le supo dar la persona por la cual ha estado sufriendo; o una de aventuras, que habla de quien sale en busca de lo que le ha sido negado.
En el caso de las biografías, muchas veces se apela a este estilo para dotar de un tono épico a la narración. Siempre funcionará mejor que el retratado haya debido atravesar situaciones inmerecidas o trances difíciles de sobrellevar, antes de alcanzar la fama por la cual vale la pena que se conozcan los detalles de su trayecto vital. En la superación de ese instante de quiebre, en la resiliencia que lo insta a no dejarse abrumar por las adversidades, se impregnará de dramatismo todo producto testimonial que cuente cómo cierta celebridad llegó a ubicarse en lo más alto de su profesión.
Si todo va sobre rieles y no se le plantea ningún obstáculo, es casi seguro que la gente terminará perdiendo el interés, porque no podrá sentir como propias esas experiencias en las que se han dado las condiciones precisas para que una carrera sea meteórica. Y si se refieren a deportistas, las escenas estarán plagadas de sacrificios y riesgos físicos, hasta que por fin la gloria demuestre que tanto esfuerzo se justifica. Esto también servirá para alentar a la audiencia a que no claudique en su empeño si es que pretende cumplir los objetivos que se ha fijado.
Pero si hay un héroe, no puede faltar un adversario, que si de revanchas estamos hablando debe ser, precisamente, el que puso palos en la rueda para que la epopeya tardase y costase más hasta concretarse. En el caso de la serie “Ángel Di María: romper la pared”, que estrenó Netflix la semana pasada, ese enemigo estaba cantado: más que los técnicos caprichosos, su contrincante es la prensa futbolística que pidió su cabeza cuando las lesiones y el desempeño no tan productivo del jugador pusieron en peligro su continuidad como parte del plantel de la Selección Argentina. Contra ella fue que “Fideo” sacó fuerzas de la derrota.
Desde esa perspectiva revanchista, los tres capítulos de esta realización recaban la opinión de familiares, colegas, entrenadores y amigos de Di María, para conocer con lujo de detalles cuánto le costó arribar a este presente en el que se despidió del seleccionado con la obtención de la Copa América, el cuarto título en apenas tres años para la Scaloneta. Y no se ahorran imágenes de archivo de ese ciclo virtuoso, aunque tampoco quedan fuera sus logros previos y, sobre todo, los momentos aciagos que le tocó vivir y que son los que lo habilitan a un mayor disfrute ahora que la suerte ha cambiado.
Este marzo tiende varios hilos hacia el centro de la presencia femenina desde el arte y la cultura. Una tarde de teatro, un puñado de buenas películas y otras acciones rituales.
A 37 años de aquel festival de Amnesty International donde por primera vez los dos coincidieron en el mismo escenario, Charly García asistió a una presentación de Sting en Buenos Aires hace algunos días y posteó luego una foto junto al músico inglés en sus redes sociales.
El mayor mérito del director y guionista Sean Baker en su película “Anora”, consagrada en la noche de los Oscar, es haber aprovechado al máximo su magro presupuesto para dar forma a una comedia dramática tan atractiva como desopilante, que cuenta con todos los elementos para fascinar al público.
Caras y Caretas ensayaba unos “tipos cordobeses” en base a fotografías tomadas en la capital o en las sierras. La publicación tomaba a la chacota las condiciones reales de personas de pueblo recortadas de su medio, en unas páginas de principios de siglo.
En los últimos días, el tema “Killing Me Softly With His Song” ha vuelto a rotar en la difusión radiofónica, por un motivo que llenó de tristeza al mundo de la música: a los 88 años, Roberta Flack falleció en Nueva York el lunes pasado, dejando como legado una discografía tan vasta como cautivante.
Nos acompañan procesos culturales que nos hacen fuertes, las convicciones estéticas siempre abiertas, el homenaje constante a flor de labios, la esperanza de un resto del año rico en inspiraciones.
El Centro Cívico convocó al gremio a recibir una nueva oferta hoy, con la intención de que suspenda el paro convocado para mañana tras rechazar la primera propuesta. Si la Junta Ejecutiva considera que la nueva oferta es superadora, pondrá en stand by la medida y llamará a nuevas asambleas.
Por pedido del gobernador Llaryora, el ministro lideró un operativo interfuerza en la capital alterna e intentó calmar los ánimos tras días de intenso fogueo opositor. Más allá de las acciones, Quinteros le reclamó al Congreso por la edad de imputabilidad y la Ley de Reiterancia.
La Libertad Avanza en Río Cuarto sigue el manual mileista al pie de la letra: en días de debate en seguridad, su dirigencia local -con Laura Soldano al frente- emparenta la situación con la crisis en Rosario e instalan versiones sobre redes sociales intervenidas y medios ensobrados. Eso sí, piden manifestarse en la “calle online”.
El ex gobernador marcó en pocos días fuertes contrapuntos contra el presidente, en un cambio de lógica.
Se reunió ayer la mesa política de los partidos políticos de Unión por la Patria junto a los diputados nacionales Pablo Carro y Gabriela Estevez. Quieren reforzar el perfil opositor a La Libertad Avanza. Los candidatos y lo que no depende de Cordoba.