
Un funcionario patagónico amenazó a una intendenta con un arma de fuego, en un hecho insólito pero que no sorprende.
Juntos por el Cambio sumó una nueva derrota, pero esta vez más dolorosa que en el tramo a gobernador, contrariamente a lo que soñaban los que sacaban cuentas con las encuestas.
Nacional25 de julio de 2023Por Javier Boher
La mente puede ser traicionera, ya que es fácil caer víctima de un optimismo desmedido después de algún suceso positivo. Es como la fábula de la lechera, en la que se cuenta la historia de una señorita que va camino vender su leche, sacando cuentas sobre todo lo que podrá hacer con esa leche que lleva al mercado. Tras tropezar, todo el contenido de su vasija queda en el suelo y se le revientan los sueños de prosperidad.
Juntos por el Cambio ganó la elección de medio término y se puso a pensar en cómo ganaría 2023. Pudo ver cómo algunos gobernadores e intendentes peronistas fueron perdiendo elecciones en manos de la oposición y descontaron que 2023 iba a ser su año. El peronismo, por su lado, se asustó y se puso a trabajar.
Los opositores se pusieron a sacar cuentas optimistas sobre cómo se iban a repartir cargos, secretarías o direcciones una vez que ganaran, tironeando también por un lugarcito más o menos en alguna lista. Ya se imaginaban en el ejecutivo, dirigiendo los destinos del distrito que iban a gobernar.
Tan optimistas fueron algunos que hasta invitaron a las visitas pensando en que iban a poder comprar unos sandwichitos de pata flambeada después de vender la leche que habían juntado después de la última elección. Sin embargo, apareció otra vez la piedra del peronismo, tropezó la lechera cambiemita y quedaron todos llorando porque no podrán hacer todo lo que imaginaban que estaría a su alcance tras un triunfo en una elección nacional de medio término.
En mi época de deportista algunas veces nos pasaba que entrábamos en un bajón al final del partido, el rival nos complicaba y finalmente nos terminaba dando vuelta el resultado. Un entrenador nos enseñó que el partido se juega hasta que suena el silbatazo final: se puede ir perdiendo durante todo el encuentro; lo importante es haber quedado arriba cuando el árbitro pita el final.
Juntos por el Cambio parece haberse olvidado de un hecho fundamental: los que están del otro lado también juegan. Es más, esos rivales saben que lo importante no es ir ganando durante semanas de campaña, sino resultar vencedor al momento de contar los votos que salen de las urnas. No sirve de nada hacer planes a futuro si todo depende de una condición que está en manos de terceros, los ciudadanos que tienen que salir de su casa para sufragar.
Juntos por el Cambio lleva meses atrapado en su propio atolladero mental, intoxicado por el optimismo que le genera el descalabro económico del kirchnerismo. Como el que ve de qué manera maduró la fruta en el árbol, confía en que pronto va a caer para poder agarrarla, sin entender que algunas veces la misma se aferra a la rama y se seca pegada a ella. Si se quiere hacer una tarta de manzana hay que subir a tomarla, en lugar de invitar a los amigos a comer el postre que se preparará una vez que caiga y se la pueda recoger del suelo.
La foto del búnker cambiemita debería haber movilizado a todos a la reflexión, pues puede ser la imagen que se repita a nivel nacional en un tiempo. Toda la plana mayor, de caras largas y desorientados: ni siquiera se los veía mascullando bronca, porque eso le puede pasar al que pelea y ve que se le escapa el triunfo, no al que queda perdido porque no sabe cómo fue que se lo arrebataron.
Cada elección es como la última pelota que atajó el Dibu Martínez en el penal o la que despejó Dybala cuando Mbappé enganchó para adentro del área, fundamentales para que ese 3 a 0 que llegó a 3 a 3 no hubiese coronado la pesadilla de volvernos con el subcampeonato. Los partidos se juegan hasta que terminan, siempre.
Pese a que el peronismo de Córdoba gobierna desde hace 24 años -y que puso al sucesor de Martí, al que hoy desconoce- festejó la victoria con la fuerza del que corría de atrás, del que pudo obtener un resultado mejor que el que se esperaba en la previa. Con maña, un poco de campaña negativa y muchas ganas de imponerse en la elección, Daniel Passerini terminó sacando más votos que los que obtuvo Martín Llaryora hace cuatro años contra un Rodrigo de Loredo que creció, pero que no pudo retener los votos que dividió con Juez en 2019.
Hay una máxima que dice que las oposiciones no ganan elecciones, sino que las pierden los oficialismos. Ni en la provincia ni en la ciudad la evaluación de la gestión fue como para hacer cambiar el color político de los gobernantes. No hubo imagen positiva de los opositores que pueda torcer la imagen positiva de las gestiones; no hubo oficialismo que pierda las elecciones.
En ese sentido, el peronismo pudo hacer algo que Juntos por el Cambio en general -y el radicalismo en particular- no puede hacer: después de que la gente los avala con el voto no son capaces de demostrar con la gestión que ellos son los que deben ocupar ese lugar. No hay “grieta moral” ni nada de eso, sino que hay que demostrar una gestión medianamente efectiva para resolver o atender ciertas necesidades de la gente. ¿Suena a poco? Parece ser suficiente para después no tener que andar por ahí ventilando intimidades, llorando sobre la leche derramada.
Un funcionario patagónico amenazó a una intendenta con un arma de fuego, en un hecho insólito pero que no sorprende.
Los economistas analizan si la inflación de febrero pone un nuevo piso a los indicadores. Reactualiza el debate sobre el tipo de cambio. Más importaciones para frenar precios
El senador Nacional aportó su visión sobre lo ocurrido el miércoles 12 frente al Congreso y aseguró que la oposición ya "olieron sangre y vana ir por más".
En una entrevista radial, el Jefe de Gabinete opinó negó que la policía se haya "excedido" en la marcha y opinó sobre la participación de los hinchas.
La ministra de Seguridad y el Jefe de Gabinete criticaron la postura de Villaruel frente a las represiones en la marcha de jubilados por parte de la policia.
Se nota en las nuevas producciones audiovisuales un temor respecto al futuro, como si solo nos esperara miseria y tristeza
Lo habrá, luego de todas las señales del día. Primero saludar a autoras memoriosas, ver pintar un mural, asomarse a la “poesía extrema”, bajar a la Caverna de la Casona, pispear joyas urbanas y entonces prepararse para subir al Uritorco, a mitad de un eclipse de luna llena.
Nuevo prosecretario | Diferentes represiones | Caso Dagatti y una nueva detención.
La suspensión de las Paso puso la discusión en otro plano: lapicera vs interna. En el oficialismo sostienen que el único con casillero blindado es el exgobernador y en la UCR, el diputado manda a ordenar el partido, mientras explora alianzas.
El sector le agradeció al gobernador la política de inversión en infraestructura agropecuaria. Compartieron la actividad funcionarios provinciales, productores y el presidente de la UCR, Marcos Ferrer.
La reaparición de Massa y el saludo a un cordobés | De la Sota tensiona la cuerda | Deuda por deuda (y algo más) | Giordano sobre pymes