Intendentes y dirigentes del PJ del sur cordobés se juntaron con autoridades del Centro Cívico. Lejos del reclamo por mayor cercanía que reportó Alfil, los presentes sostuvieron que ese malestar “no refleja a la mayoría”. De fondo, se revalida el liderazgo local y se especula con la posible llegada de Llamosas a la Legislatura.
Río Cuarto17 de noviembre de 2025
Gabriel Marclé
Por Gabriel Marclé
El Centro Cívico fue sede de una reunión clave entre las autoridades que representan al Gobierno provincial en la región y los intendentes que, según venía contando Alfil, habían levantado la voz para expresar cierta inconformidad con algunos comportamientos advertidos durante la última campaña electoral. Hubo quienes señalaron problemas de comunicación con el Panal, desbalances de compromiso en la militancia territorial y hasta recelos por el trato diferencial hacia intendentes radicales en el marco del armado de Provincias Unidas. Sin embargo, la amenaza de tensión quedó apaciguada y la sangre no llegó al río: ahora afirmaron que se trató de una protesta de pocos y que el foco está puesto en la unidad sureña.
El encuentro del viernes estuvo comandado por Juan Manuel Llamosas y el titular del Centro Cívico de la capital alterna, Julián Oberti. Según reconstruyó este diario, participaron todos los intendentes y jefes comunales del departamento Río Cuarto, con Guillermo De Rivas (Río Cuarto) entre los referentes municipales más escuchados. También asistieron dirigentes territoriales de localidades gobernadas por otras fuerzas, lo que amplió la foto y reforzó el gesto político de cohesión interna. “Es la primera vez que como departamento estamos afianzados y reconociendo las necesidades de cada lugar”, reflexionaba uno de los presentes.
En ese marco, Llamosas tomó la palabra para agradecer el trabajo y el compromiso de la dirigencia departamental durante las legislativas, felicitar a quienes defendieron sus votos en cada municipio y remarcar que el sur fue uno de los departamentos donde se registró una menor diferencia con La Libertad Avanza. Los presentes insistieron en poner ese dato sobre la mesa como evidencia ante el Panal de que la estructura local aún conserva volumen político. Los dirigentes más cercanos al Panal asintieron, especialmente el vice de Bancor, quien abanicó a los dirigentes ante el calor que venía tomando la discusión por estos días.
La línea argumental dominante fue la de reforzar el compromiso de seguir trabajando de manera coordinada y, especialmente, de respaldar a Llamosas como “el dirigente más importante y referente del sur provincial”, en días donde crece la especulación sobre su posible llegada a la presidencia provisoria de la Legislatura. “Ojalá se dé”, reflexionó uno de los asistentes sobre la importancia que tendría ese eventual anuncio para la estructura departamental.
La reafirmación del liderazgo del exintendente —que fue candidato a diputado en octubre— aparece como un eje central en el rebalanceo interno del PJ tras un turno electoral difícil y como antesala de un movimiento político todavía pendiente de oficialización, con el que el sur podría escalar posiciones dentro del cordobesismo.
El encuentro estuvo marcado por gestos de armonía que contrastaron con el clima descrito por este medio días atrás. Buena parte de la reunión se dedicó a discutir los hechos relatados en el artículo del miércoles, donde Alfil informó que algunos jefes comunales habían expresado un reclamo por “mayor cercanía del Cívico”. Esta vez, el tono fue más conciliador y hubo quienes negaron abiertamente que existiera tal tensión.
Según pudo saber este diario, los presentes aclararon que ese malestar “no representa a la mayoría” y que se trató, en rigor, de la opinión aislada de quien la expresó. La lectura predominante fue exactamente la contraria: que la performance del departamento —con diferencias menores a las registradas en otros puntos de la provincia— fue resultado directo del “trabajo conjunto” entre intendentes, equipos técnicos y conducción política.
De todos modos, no faltó espacio para la autocrítica. El análisis interno giró en torno a cómo encarar lo que viene, qué ajustes deberá hacer el PJ territorial y cuáles serán los ejes para sostener presencia en un escenario provincial más competitivo. También se insistió en la necesidad de no anticiparse a las elecciones de 2027, especialmente después de que trascendieran resquemores entre quienes aspiran a competir con sello peronista en municipios gobernados por intendentes radicales o vecinalistas aliados del Gobierno provincial.
Frente a ese panorama, primó el llamado a la paciencia y a la convicción de que “el trabajo hecho tendrá su recompensa” durante este período. El tono, remarcaron una y otra vez, estuvo lejos del dramatismo: fue una revisión general orientada a reordenar prioridades antes del próximo ciclo político. “Somos el departamento más ordenado y unido, comparados con el resto”, señalaba un dirigente al cerrar un balance con el que buscaron contrastar con la situación de distritos como Capital.
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